
La historia del Palacio de Don Manuel es un poco atribulada, como otras de los edificios que hacen parte del patrimonio de Évora. Se mandó construir por Don Afonso V, cerca de 1468. En esa altura tenía otra dimensión y el nombre de Paço Real de Évora.
Ocupaba parte del gran Convento de São Francisco y, con el tiempo, le ganó espacios, contra la voluntad de los frailes. Primero fue la Sala de los Estudios del convento, para que ahí se instalara la primera Librería del reino de Portugal para uso de la Corte.
A partir del reinado de Don João II, el crecimiento del edificio tomó otras proporciones. Fue construido un palacio provisorio en madera para la boda del Infante Don Afonso, su hijo, con la Infanta Isabel de Castilla, en 1490.
En el reinado de Don Manuel, nació el jardín y se mejoraron las norias y el naranjal que ya existían. El mismo monarca mandaría también construir la llamada Galería de las Damas (Galeria das Damas), la única parte que hoy en día aún está de pie.
La familia Real pasó grandes temporadas en el Palacio Don Manuel. Aquí se realizaron Cortes, naceron príncipes y princesas. En el palacio se representaron autos, incluyendo seis del grande dramaturgo portugués Gil Vicente. También Don João III contribuyó para el crecimiento de este palacio en Évora, especialmente al nivel de los espacios verdes del naranjal, de las antiguas hortas del convento y de los jardines.
Hasta el reinado de Filipe II, el Palacio Don Manuel continuó a recibir monarcas portugueses y la respectiva corte. Pero ese mismo rey cedería algunas divisiones y terrenos del pazo, iniciándose así su declive.
Con la extinción de las órdenes religiosas en 1834, se instalaron en el palacio algunos servicios oficiales y se destruyó una gran parte para se instalar el Mercado Municipal de Évora. Todo el edificio se vendería o sería destruido. Del núcleo quinientista, solamente podemos ver ahora la Galería de las Damas, ya restaurada por la Dirección General de los Monumentos Nacionales (Direção-Geral dos Monumentos Nacionais) a partir de la década de 40 del siglo XX.
Palacio Don Manuel hoy en día

En el cuerpo norte se destaca el porche manuelino, con bóveda ojival y quatro tramos de arcos de medio punto. Ya no existen trazos quinientistas en la galería por encima del porche. Esta galería tiene arcadas acristaladas, resultantes de los profundos cambios que el Palacio de Don Manuel sufrió a partir del siglo XIX.
En el cuerpo sul, más corto, se puede aun ver la loggia con cinco arcos en herradura del estilo mudéjar. Las puertas hermanadas manuelinas, similares a las ventanas de todo el piso superior, abren para una terraza.
Cuanto al torreón, tiene una barandilla con arcos mainelados. Está abierto en el primer piso y asequible pasando por una gran puerta manuelina. En el tercero piso, la luz entra también por las ventanas renacentistas.
Mientras visite Évora, descienda de la Plaza de Giraldo hasta la Plaza 1º de Maio. A partir de ahí el Palacio de Don Manuel. Pasee por el Jardín Público de Évora mientras admira los detalles del edifício. Despacio. Ahora sólo tiene de entrar para ver una de las muchas exposiciones que ahí se realizan. Sintase un rey una reina.